La Cuenta RUT y el rol social del BancoEstado

Andrés Sanfuentes

La bancada de diputados de la UDI ha iniciado una campaña contra el cobro de comisiones que realiza el BancoEstado por el uso de su Cuenta RUT, con el argumento que perjudicaría "a gente principalmente de la clase media, los más necesitados y de la tercera edad", lo cual sería "un abuso totalmente contrario al rol social del banco". Se llegó al extremo de colocar letreros carreteros denostando a la institución, mediante una figura de su conocido pato con la apariencia de un pirata. ¿Todavía quedan fondos de las transferencias de Penta?

El presidente del Banco ha señalado que los costos operacionales anuales de la Cuenta RUT superan el equivalente a US$ 100 millones, principalmente asociados a procedimientos que realiza Transbank. Además, según su ley orgánica no puede realizar subsidios a su clientela, a menos que los autorice y financie Hacienda; en definitiva, todo servicio debe ser cobrado si tiene un costo. Quien debe establecer su gratuidad es el Estado a través de las normas legales.

La Cuenta RUT nació en 2006, tiene 7.100.000 clientes, una cifra asombrosa -lo cual muestra su masivo respaldo- y modernizó la tradicional cuenta de ahorro del Banco, una innovación notable, pues constituye "la chequera del pobre", como es conocida popularmente. Desde su inicio ha mantenido las comisiones originales, transfiriendo su mayor eficiencia a sus usuarios.

Esta innovación se suma a otros avances realizados como las Cajas Vecinas, que incorporó a 13.000 comercios al sistema financiero y a poblados donde no llega la extensa red de sucursales, de esta manera el Banco puede afirmar que está presente en todas las comunas de Chile. En 77 lugares es el único banco existente.

Su red de cajeros automáticos suma alrededor de 2.400 ATM, atendiendo muchos lugares donde no hay otra alternativa (¿su uso también debiera ser gratuito? ¿será la próxima petición parlamentaria?). La institución, la primera que siempre responde en momentos de crisis, ante su desaparición en varias partes, acudió a instalarlos en comisarías, despertando otra crítica del mismo sector, que intentó matar dos pájaros de un tiro: el déficit de cajeros y los problemas de seguridad.

Recientemente, en cumplimiento de su rol social, se inauguró la nueva red de ServiEstado, que permite servicios financieros en lugares urbanos, el primero de los cuales se ubicó en la combativa La Legua.

La inclusión financiera también se destaca en la acción de BancoEstado Microempresas, filial que ha transformado a la institución en el mayor apoyo a este sector. Capta el 62% del mercado de ese segmento y tiene 489.000 empresarios de menor tamaño como clientes, quienes pagan las menores tasas de interés del sistema, sin que tenga que renunciar a una moderada utilidad. Capta el 62% del mercado de microempresarios. Además, por segunda vez recibió el primer premio entre las mejores empresas para trabajar en el país.

En su rol social, atiende el crédito hipotecario y casi la mitad de los deudores de Chile son sus clientes, con especial atención al financiamiento de la vivienda social.

Con razón, un ejecutivo del BancoEstado en relación a quienes están propiciando estas críticas señaló que "digo que aquí hay algo más que la tarifa de la Cuenta RUT". Al respecto, se pueden plantear algunas hipótesis. La primera, de carácter ideológico neoliberal, la urticaria que las empresas estatales producen a personeros de la UDI, que en este caso compite con éxito con la banca comercial.

El otro aspecto, es su reciente interés en transformarse en la defensora de la clase media, como lo intentó en las reformas Tributaria y Educacional, aunque para ello sea necesario incurrir en argumentos demagógicos y populistas, como es este caso.

La Cuenta RUT es de uso general, pero principalmente ha sido el instrumento de acceso de los sectores populares al mundo financiero que, en la medida que el país ha progresado, se hace cada vez más indispensable para las personas más vulnerables.